Entre el 16 y 19 de octubre se realizó el seminario “Museos Comunitarios, a 48 años de la Mesa Redonda de Santiago de Chile”, actividad de alcance latinoamericano, organizado por Lucio Lara y René Tabarez de México, y que tuvo como objetivo analizar el desarrollo de los museos comunitarios en la región a partir de la Mesa Redonda de Santiago de Chile de 1972.

Durante las jornadas se discutió y reflexionó sobre el impacto de este hito clave para una nueva imaginación más cercana a las comunidades, en la actual museología y desarrollo comunitario. Se abordó también la emergencia del relato local en contraste a las narrativas nacionales y fueron discutidas propuestas para la continuidad y fomento de los valores emanados en la Mesa de Santiago.

Los diálogos estuvieron a cargo de comités de museos comunitarios de América Latina, directores de museos y especialistas, entre ellos, Leonardo Mellado, Director de Icom Chile, quien en la sesión 2 “Narrativas de lo local a lo global”, destacó el trabajo del equipo del proyecto Eulac Museums en Chile.

Respecto a este proyecto, hizo alusión a la mirada diversa desde donde ha sido abordado:

“Destaco un trabajo y un esfuerzo que se ha hecho en nuestro país, en Chile, sobre museos de base comunitaria, impulsado por la Universidad Austral, en dos sedes, un caso en la Patagonia, con la Red de Museos de Aysén, y otro con la Red de Museo de los Ríos, donde lo que ha hecho la universidad ha sido articular justamente estos distintos tipos de museos, unos en la costa, otros en la cordillera, otros en los valles, donde participan comunidades indígenas en uno, comunidades mestizas y otras comunidades también urbanas. La Mesa Redonda nos ayudaba y nos reforzaba el reconocer tanto el trabajo en la urbe y su desarrollo, como también en el mundo rural”

Por otro lado, destacó las aproximaciones a una definición de museo comunitario trabajadas en el marco del proyecto mencionado a la luz de las reflexiones de la Mesa de Santiago:

“En una de las reuniones de este proyecto (Eulac Museums), particularmente en una que se desarrolló en diciembre de 2016 en Lisboa, llegaron a ciertos elementos definitorios de lo que podría ser el museo comunitario:

«Un museo comunitario debe ser gestionado por y para la comunidad local en el sentido del desarrollo sustentable, basado en una comunidad específica para preservar, mantener y crear patrimonio comunitario. Surge como una solución para una necesidad comunitaria creado y gestionado por una comunidad más no exclusivamente. Un museo que involucre las actividades de la comunidad y su entorno, capaz de integrar varias visiones de la comunidad y que incluya la relación entre las varias generaciones que son parte de esa misma comunidad y una herramienta para la acción social y territorial. Una herramienta organizada directa o indirectamente por la comunidad. Un espacio para tratar temas que se relacionan con la comunidad misma. Comunica la historia desde el punto de vista de la comunidad, el actor principal es la comunidad y la definición abierta e inclusiva».

Bajo este concepto que se construyó en estas reflexiones de especialistas, estamos coincidiendo con las reflexiones en los puntos de vista que se están planteando de parte de los participantes de esta mesa en concebir a la comunidad como un centro”, remató, destacando la importancia de situar a los procesos museales de base comunitaria en un centro, en vez de una periferia.